martes, 18 de octubre de 2016

El ex gobernador, Felipe Solá, fue reconocido con el Premio Ramón Landajo

En un multitudinario acto realizado en el Salón Presidente Juan Domingo Perón, de la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, fueron distinguidos personajes de la política nacional, vinculados afectivamente a la pasión justicialista con el Premio Ramón Landajo

El ex ministro, ex gobernador bonaerense y actual diputado nacional Felipe Solá recibió el galardón de manos del Secretario General de la Asociación de Farmacias Mutuales y Sindicales de la República Argentina, Carlos Raúl Villagra, quién también le entregó una plaqueta que le otorgó en nombre de la entidad que dirige desde hace tantos años.

El ingeniero Solá se mostró agradecido y emocionado y, en su breve discurso, resaltó los valores del justicialismo y en especial de aquellos que lucharon y luchan por mantener vivas las formas y las bases doctrinarias que legara el Teniente General Juan Domingo Perón.
Felipe Solá luciendo su medalla y mostrando el diploma del Premio Ramón Landajo, secundado por Alfredo Brandón, Juan Imperial y Carlos Raúl Villagra

Estuvieron al momento de su premiación Alfredo Brandón (Frente de Agrupaciones Peronistas) y Juan Imperial (Creador del Premio).

Aquí se publica el resumen biográfico del Ingeniero Felipe Solá:

El Ingeniero Agrónomo Felipe Solá es hoy diputado nacional por la Provincia de Buenos Aires y representa al Frente Renovador.
Fue Ministro del gobierno de Antonio Cafiero a los 37 años, Secretario de Agricultura de la Nación y varias veces diputado nacional.
Pero está aquí hoy como peronista de ley y ex Gobernador de la Provincia de Buenos Aires.
Un peronista con memoria, respeto y lealtad para con la historia de la Resistencia contra las dictaduras y la proscripción.
Felipe siempre pensó en ellos. Integró a un gran compañero como Jorge Rulli en 1988 a su equipo y hasta el día de hoy, representando posiciones muy diferentes en los temas agrícolas son amigos de verdad, más allá de eso.
Y también nombró a Julio César Urien en la presidencia de Astilleros Río Santiago, rescatándolo del olvido, esa amenaza permanente en la sociedad alineada por la tecnología que hoy vivimos.
En 2007 presentó un proyecto que la Legislatura hizo realidad un mes después de su partida. Reivindicó así los presos CONINTES que entre 1955 y 1963 estuvieron detenidos por ese ominoso decreto. Solo se requería haber nacido en la Provincia o haber sido detenido en su territorio para pasar una pensión digna que buena falta les hacía a unos cuantos.

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